domingo, 15 de julio de 2012


Como forma embrionaria la prostitución puede citarse como la costumbre vigente en las islas Palaos: 

         Allí las mujeres, no sólo las doncellas, sino también las casadas, acuden a las asociaciones de jóvenes, viviendo en ellas más o menos tiempo, según las circunstancias.






El explorador Semper refiere de una isleña que le dijo: "Entre nosotros, cuando dos consortes tienen graves desavenencias, la mujer se va al bais más próximo: si el marido luego quiere reconciliarse con ella, ha de dar una cantidad de dinero al clobbergoll (asociaciones de hombres) al que pertenece el bais; si no da la cantidad pierde todos los derechos que sobre ella tenía. Así ella sigue viviendo en el sobbergoll hasta que otro hombre, más poderoso la compra."


 En dichas islas, dice Schurtz, no representa deshonra alguna para la mujer vivir en el bais en calidad de armungui (prostituta).


En las Carolinas, la mujer que ha tenido por primera vez trato sexual con un hombre solvente, puede, como armungui, ir con los extraños o casarse o hacer vida en el blolóbol. En el primer caso es pagada por un hombre determinado, pero conserva la libertad de ir con otros; en el segundo, forma con otras mujeres de la tribu o localidad una sociedad (blolobol), trasladándose a otra localidad en donde ejercen la prostitución, y el dinero que recogen lo reparten los caudillos de la propia tribu entre los individuos y familias de ésta.






En Melanesia la prostitución es una especia de substituto del amor libre. En Florida, por ejemplo, los jefes de las tribus destinan las mujeres de mala conducta a la prostitución, viviendo éstas en las casa del jefe, con obligación de entregarle una gran parte de sus ganancias.


En África la esclavitud ha ejercido gran influencia en la prostitución, pues la mayor parte de las prostitutas son esclavas; sin embargo, allí también, como en otros sitios, se ve comprobado que la prostitución tiene su origen en el libre comercio sexual. 


Así, en la costa de Oro, primitivamente, unos cuantos jóvenes compraban una esclava y la llevaban a una choza especial, en donde ella se entregaba indistintamente por una pequeña remuneración. 






Los compradores de las esclavas percibían una gran parte de las ganancias que hacían aquéllas y cuidaban de su subsistencia. 


En Dahomey, el rey era propietario de las tales, viniendo ellas obligadas apagarle tributo. 


En África ecuatorial está muy extendida la prostitución hospitalaria, considerándose allí, por la mayor parte, la mujer como un medio lucrativo superior en beneficios al comercio de esclavos. Se da a menudo el caso de entregar los hombres sus mujeres a los extranjeros ricos.


En la India se practicaba la prostitución ya en los tiempos primitivos. En el Rig-Veda se halla nombrada, aunque su concepto no alcanza una extensión definida. A las muchachas que carecían de hermanos, se las inducía a ganarse el sustento por este medio, y en la literatura védica se lee a menudo expresones como kumari-putra (hijo de la doncella), agru (hijo de una soltera) y otras que indican la existencia de la prostitución. Las leyes la prohibían. 



Manu manda castigar a las prostitutas, y el brahmán no puede tocar alimento alguno servido por una prostituta, porque puede quedar excluido del mundo superior.

No hay comentarios:

Publicar un comentario